Sergio Bross nos cuenta cómo pasó de ser empleado con salario “digno” a empresario consolidado.
Con ayuda de su mujer, una excelente educadora, Sergio S. Bross Granval y ella, lograron construir su propio jardín de niños.
En el año 2000, cuando estaba iniciando un nuevo siglo, mi esposa y yo, ya cuarentones, habíamos logrado posiciones “exitosas” como empleados.
Ella, profesora de formación, era la directora de la primaria de un importante y prestigioso colegio de Guadalajara. Yo, comunicador, era el subdirector de noticias y conductor del programa estelar de un importante grupo de radiodifusión.
Aunque teníamos salarios “dignos” siempre nos resultaban insuficientes para nuestras necesidades y proyectos. Por ello, tras pensar cómo podríamos EMPRENDER, nuestro propio negocio, nos decidimos por abrir un “jardín de niños”.
La enorme capacidad de mi esposa como educadora, y mi visión empresarial, nos llevó a tener éxito de inmediato, y en pocos años más, abrir, junto al jardín de niños, una primaria. Desde entonces, hemos crecido en todos los ámbitos, logrado metas importantes y garantizarnos una vida plena, para nosotros y nuestras dos hijas.
Así comenzó mi escuela
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